El hotel es magnífico. Ubicación perfecta tanto para playa como para ir de compras al centro. El hotel es muy bonito y todo es muy nuevo y muy limpio. Las habitaciones modernas (no hay puertas en armarios ni muebles), el baño bonito pero muy justo, lo mejor de todo, las camas de matrimonio que son de 1.8 m. Cuidado con las habitaciones con vistas al mar, recaen a una avenida con mucho tráfico. Solo falta un pequeño detalle y es un espejo en el dormitorio, pues con el del cuarto de baño no es suficiente.