Lo unico que cabria destacar de este bar es la atención del camarero, siempre con una sonrisa y educación; por el resto de personal tanto como cocinera o camarera suplente el trato es nulo. Cuando no esta la cocinera (sea la hora que sea) no pudes comer ni un bocadillo porque nadie te frie un huevo, tienes que ir a remitirte a las tapas que a la vista muchas veces no resultan atractivas (solo cuando estan recien puestas, pero esto dura poco) Relacion calidad atencion y precio cero patatero; hay otros restaurantes en la zona que brillan por si solos....incluso hasta de chinos